martes, 4 de octubre de 2011

DERECHOS DEL ARRENDATARIO

Mucho leemos siempre sobre los inquilinos y lo malos que pueden ser, pero ¿cuánto leemos sobre los malos arrendadores? Muy poco seguramente, y menos si se trata de un organismo público. Pues ese es el caso de la Sociedad Pública de Alquiler y lo estamos viendo hoy en día en la gestión de una serie de viviendas a las cuales han intentado subir el alquiler de manera desproporcionada después de un primer contrato de 5 años. La discusión ha estado centrada en el tema de la subida, no obstante existen otros problemas que no se han dado a conocer públicamente por tratarse de un mal menor al compararlo con el tema monetario. En primer lugar, existe un pliego de reparaciones necesarias en las viviendas, que durante los 5 años de contrato han sido completamente desoídas; paredes agrietadas, humedades, puertas y ventanas en mal estado, radiadores que no funcionan, baños defectuosos, etc.

La gran pregunta es: ¿Dónde pueden acudir los inquilinos cuando se incumplen los deberes de los arrendadores y usurpan tus derechos? Pues no parece que haya mucha gente que lo sepa y si bien es cierto que muchos inquilinos pueden sobrevivir a la dejadez durante su alquiler, no es el mismo problema cuando dejas la vivienda y tienes que recuperar la fianza. Dice la ley de alquiler urbano que son 30 los días que tiene el arrendador para devolver la fianza o la parte que corresponda en caso de haber alguna deducción por reparaciones o facturas de servicios a descontar, no obstante parece ser que por tratarse de un organismo público, los plazos solo se aplican para cobrar el alquiler mensualmente y cuidado con atrasarte porque se moviliza toda la maquinaria del sistema para ir a por ti, no obstante es lo opuesto cuando se trata de pagar. En mi caso y el de otros muchos inquilinos de la SPA que hemos dejado las viviendas ante la amenaza inicial de un 30% ya han pasado tres y más meses en los que a pesar de todas las gestiones posibles, telefónicamente o por escrito, se hace caso omiso de tu derecho de inquilino y no existe forma humana posible de encontrar ayuda en el sistema para poder cobrar lo que es tuyo. Conclusión, ¿creamos la sociedad pública del inquilino? ¿fomentamos el NO alquiler a través de este tipo de organismos públicos?.

Por ahora sólo podemos recurrir a acciones de protesta por este tipo de medios porque los métodos disponibles para ayuda al ciudadano, aparte de escasos, se quedan en la asesoría.

En mis próximas entradas, procederé a relatar y explicar mis acciones personales en contra del sistema a fin de recuperar mi dinero que tanto cuesta ganar mes a mes como para que te lo retengan por causa de la ineficiencia e ineficacia del gestor público que lo gestiona.